Somos una iglesia de brazos abiertos, de amor incondicional, de pasión inextinguible y en absoluta dependencia del Dios verdadero revelado en Jesucristo.
Iglesia
Dios quiere bendecirnos más de lo que nosotros queremos ser bendecidos por él. Quiere darnos vidas de auténtica abundancia, y esto se encuentra en una comunión.
Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. (Mateo 7:7-8)